Después del Gran Premio de Austria se habló mucho del campeón. Lewis Hamilton había llegado segundo. Sin embargo, una penalidad lo retrasó a la cuarta posición. Muchos medios británicos pusieron el ojo en la lucha social que el inglés se cargó al hombro. Como si depositar tiempo en declaraciones, marchas, fotos y todo lo relacionado al movimiento Black Lives Matter lo distrajera de lo “realmente importante”. Previo a las primeras prácticas libres del GP de Estiria, el piloto de la escudería Mercedes dijo estar concentrado y motivado en el campeonato, algo que demostró al dia siguiente durante una clasificación pasada por agua, con una brillante pole position en la cual le sacó 1 segundo 2 décimas a Max Verstappen.
El domingo dominó la carrera de punta a punta sin pasar ningún sobresalto. Fue un trámite para el equipo alemán que metió un brillante doblete con Valtteri Bottas segundo, aunque no es tan sencillo como parece. Para un piloto de Fórmula 1 manejar la presión lo es todo. Nadie que no pueda con el peso de las opiniones de los medios y fanáticos de todo el mundo podrá destacarse en Fórmula 1. Hamilton lo sabe mejor que nadie. Es hexacampeón de la máxima del automovilismo mundial y en 2020 tiene la posibilidad de romper (o igualar) todos los récords de Schumacher. Pero a diferencia de Michael y de otros campeones de Fórmula 1, él piensa hacerlo comprometido con lo que cree, siente y piensa.
La revolución de diversidad, aceptación y lucha contra el racismo que vive hoy la categoría es gracias a él. A sus declaraciones fuertes contra la FIA tras la muerte de George Floyd, a su propuesta de pintar el Mercedes de negro, a su presencia en la marcha del Hyde Park en Londres, a su iniciativa (que no fue aceptada por todos los pilotos) de agacharse en homenaje a las víctimas del racismo y a sus incansables demostraciones en las que deja en claro que un deportista de su nivel debe usar su plataforma para cambiar el mundo.
Luego de la carrera del domingo, al subir al podio, confirmó que no sólo está concentrado en ser campeón sino también en su lucha. Lo demostró levantando el brazo derecho y cerrando el puño. En un deporte dominado por blancos eso no es menor.